Ingredientes:
4 huevos M
4 cucharadas de leche entera
200 grs. de azúcar normal (1 taza)
100 grs. de azúcar de caña, demerara o morena (1/2 taza)
2 cucharaditas de extracto de vainilla
2 cucharaditas de levadura química (polvo de hornear)
1/2 cucharadita de sal
2 cucharaditas de canela molida
1/2 cucharadita de cardamomo molido
(en su defecto le eché nuez moscada molida)
175 ml. aceite de girasol (3/4 taza)
260 grs. de harina (2 tazas + 2 cucharadas)
4 manzanas medianas
80 grs. de almendras en trocitos (1/2 taza)*
Azúcar glas para decorar
Yo no tenía porque no las encontré, así que no las puse.
Preparación:
Precalentamos el horno a 175°C, calor arriba y abajo sin ventilador.
En un bol, tamizamos la harina junto con la levadura, la sal, la canela y el cardamomo o nuez moscada. Reservamos.
En un bol grande, ponemos los azúcares y el aceite y mezclamos. Añadimos los huevos de uno en uno, batiendo bien antes de echar el siguiente. Nos debe quedar una masa esponjosa.
Incorporamos la vainilla y la leche y mezclamos bien.
Pelamos las manzanas y las cortamos a trocitos excepto una que la cortaremos en láminas y la dejaremos reservada.
Añadimos las almendras y las manzanas en trocitos y mezclamos con una espátula.
Forramos un molde de 20 cm. con papel de horno y echamos la mezcla.
Decoramos la parte superior con la manzana en láminas y horneamos durante unos 50-60 minutos. (Si lo hacéis en dos moldes como yo, sólo necesitaréis unos 35-40 minutos). Pinchamos con un palillo y si sale limpio es que ya está. Si no, seguir horneando e ir probando cada 5 minutos.
Sacamos del horno y lo dejamos enfriar en una rejilla.
Cuando lo vayamos a servir y esté totalmente frío, lo podemos espolvorear con un poco de azúcar glas.